En general, este lugar ha sido perfecto para hacer turismo, me he divertido mucho y la comida estaba fresca.

Un agradecimiento especial a los empleados en la recepción.

Todos eran agradables y excepcionales.

nos encantó la ubicación céntrica y conveniente del hotel, a pocos minutos de la estación de tren de Atocha y cerca del centro de la ciudad. El personal nos recibió de manera amable y nos brindó una atención excelente. El apartamento estaba limpio, espacioso y bien equipado con todo lo que necesitábamos, incluyendo utensilios de cocina y pequeños electrodomésticos bajo demanda. Sin duda, superó nuestras expectativas.

la calefacción era un poco lenta para calentar las habitaciones, especialmente en el baño y la cocina donde no había calefacción. además, la decoración en estas áreas parecía algo desgastada en comparación con las fotos.

La ubicación era maravillosa, el Real Jardín Botánico estaba a poca distancia del hotel.

El hotel está muy limpio y se encuentra en un edificio nuevo cerca de todos los museos, restaurantes y parques. Las habitaciones son enormes, tranquilas, con 2 dormitorios, un baño moderno y una tele. Recomiendo este lugar y definitivamente volvería.

El hotel es superior y está situado en un edificio precioso, con habitaciones bellamente decoradas. Las habitaciones con un baño moderno y un frigorífico. Un montón de alimentos deliciosos en las comidas. Ubicación céntrica, ideal, al lado de tiendas y de una estación de tren y de una parada de autobús. El barrio Centro de Madrid es genial, valía la pena quedarse. Tienen un parking privado en la propiedad. Check-in fácil.

Estaba en la calle Atocha.

Se trata de un apartamento que lo reformaron hace decadas y ahora tiene decoración de Ikea. Sucio, viejo y con la posibilidad si o si de escuchar la tele del vecino. No me ha gustado nada. La cama es estilo japonesa, en el suelo -sin patas-. La cisterna goteaba, tenias que cortar el agua para parar el goteo. En la bañera habia unas manchas negras sospechosas. Había un sillón giratorio de Ikea que si te subias te desnucabas. En la cocina me dio miedo entrar.

La ubicación es excelente para una visita cultural, está a un paso del museo Reina Sofía y a dos del Thyssen, el Caixa Forum y el Prado. Andamos muy poco para cualquier cosa y no necesitamos transporte de ningún tipo. El personal fue correcto y las instalaciones estaban recien reformadas, la decoración era moderna. Nos instalaron una cuna de viaje gratis para nuestra niña de año y medio.

Estuvimos en el Estudio de Luxe, equipado con lavavajillas, frigorifico, cocina, microondas y lavadora (pero sin ningún sitio para tender la ropa, ¿?). Entendemos que la comida se la ha de llevar cada uno, pero esperabamos que al menos hubiera algo de aceite, sal, detergente y suavizante o alguna pastilla para el lavavajillas, no es mucho el gasto que se puede hacer por dia y por el precio que se paga bien podría tenerse esa atención con los huespedes. Tuvimos que comprar varias cosas en tiendas de barrio para poder usar los electrodomésticos. Y una cosa más, aunque lo pone en las características de la habitación (ver Estudio de Luxe), no hay bañera, sino un plato de ducha). La entrada es una escalinata que hay que sortear para silletas de niños y no quiero imaginar para sillas de ruedas, algún tipo de equipamiento en ese sentido lo haría más accesible.

Todos eran serviciales.

El hotel es lindo y el personal de recepción es muy amable. Las habitaciones están bellamente decoradas y son prácticas, con camas de buen tamaño. - El baño estaba muy limpio y equipado con un secador de pelo, una ducha a ras de suelo y toallas.

El personal, especialmente el conserje tienen un trato personal y muy amable. Los apartamentos estan equipados con todo y tidne una calefaccion regulable que funciona a la perfeccion. Muy centrico.

La ubicación céntrica y conveniente. El personal amable y atento.El apartamento confortable y luminoso.Desayuno variado y completo.Atención y vocación de servicio destacable.

No había nada que no me gustara.

El personal era excepcional y educado. Las habitaciones eran modernas y lo suficientemente espaciosas, equipadas con un minibar, una zona de estar, una plancha y tabla de planchar. La ubicación era perfecta, a poca distancia del Museo del Prado y cerca de tiendas, atracciones y el centro de la ciudad.

Hotel lujoso, personal inteligente, comida deliciosa. La habitación era bellamente decorada con tanto una buena ducha como 2 dormitorios y la experiencia en general ha sido agradable. Tener un hervidor eléctrico y cristalería era una ventaja. Una ubicación muy buena, la mejor no demasiado lejos del Palacio de Comunicaciones. Está no muy lejos de un museo y una galería👌